El joven se dedicaba a recoger basura en una carretilla. En el incidente también resultó herido el barbero Manuel Cabrera, de 20 años, de un balazo en la pierna derecha, cuando pasada por el lugar.
Los protestantes, con velas en las manos, exhibieron el cadáver del joven asesinado por los agentes de la DNCD que aún sangraba dentro del ataúd un día después de su muerte, antes de ser llevado al cementerio ubicado en el sector de Sainaguá.
Testigos del hecho, que no dieron su nombre por temor a represalias, expresaron que los miembros de la DNCD al darse cuenta del error cometido al asesinarlo dijeron que uno de los agentes colocó un arma de fuego al menor para alegar el crimen.
Los protestantes pidieron al presidente Danilo Medina, al jefe de la DNCD y al senador Tommy Galán una exhaustiva investigación y el posterior apresamiento y retiro inmediato del o las personas que cometieron el crimen.
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